jueves, 21 de enero de 2016

Para cuando tienes un bloqueo lector


Hoy voy a hablaros de este tema que parece una leyenda lectoril y sin embargo, si te pasa, se puede convertir en tu pesadilla.

El tema no me ha venido por casualidad a la cabeza, sino porque vi no hace mucho el vídeo en que Sebas, El coleccionista de mundos, se atrevía a acometerlo. Y la verdad, lo recomiendo. Lo dejo aquí:


La verdad es que también estoy cerca de que me dé un nuevo bloqueo lector, o como lo he llamado siempre antes de conocer esta forma de llamarlo, un bajón de lectura. Digo que estoy cerca porque después de tantas veces creo que ya reconozco los síntomas de un posible-futuro-cercano bajón de lectura en mi vida. Por otra parte, lo bueno de haber sufrido ya unos cuantos es que le vas cogiendo el tranquillo y te lo tomas con más calma.

Lo primero que te tiene que quedar claro si es la primera vez que te pasa, como bien dice Sebas (más o menos) y estoy de acuerdo, es que no te tienes que sentir un lector de pena, un lector que ha caído bajo, que ha fallado y ya no puede considerarse a sí mismo un buen lector nunca más. Piensa en todos los libros que leíste antes. ¿Los habrías leído si fueras un mal lector? ¿Habrías cogido siquiera uno? Incluso si acabas de empezar a meterte en el mundillo de la lectura cuando te ha dado el bajón. ¿Alguien te obligó a hacerlo? ¿No empezaste porque querías hacerlo? ¿Crees que alguien que no valiera para lector si quiera se lo plantearía, intentarlo? Alguien que se lo ha propuesto ya es alguien que puede conseguirlo. Y piensa que hasta los lectores más voraces han tenido o tienen de vez en cuando bloqueos en los que no les apetece leer nada. Personalmente creo que no hay nadie a quien no le haya pasado o le vaya a pasar alguna vez.

Recuerdo que cuando me pasó la primera vez me sentía así, me dio un bajón tremendo de ánimo a causa del bajón de lectura, porque pensaba cosas como que eso no podía estar pasándome a mí (había oído que a otros les pasaba, pero a mí no me pasaría nunca, o eso pensaba), que no era tan buena lectora como siempre creí, que qué iba a hacer… Llevaba leyendo desde que aprendí, a los seis años. Y podías verme a menudo, semana sí, semana también, cruzando la calle con una pila de libros en los brazos. Así que cuando me pasó el primer bloqueo lector, sobre los doce-trece años, mi mundo se vino abajo.

Sin embargo, no mucho tiempo después (quizás unos meses), salí de ese bache por casualidad, y ahí me di cuenta de que tenía remedio, cuando hasta el momento creía que era el fin para mí como lectora, que jamás saldría de eso. Y ya veis, después de aquella vez he tenido tanto nuevos bajones como subidas grandes como antes las había tenido, en que no paraba de devorar un libro tras otro. Por lo tanto respondo desde ya posibles dudas que os puedan surgir si es la primera vez:

- ¿Tiene cura? SÍ

- ¿Puede volver a pasarme? SÍ

- ¿Es el fin? NO, SIEMPRE ES TEMPORAL

- ¿Volveré a ser el que era/ la que era? PUEDES SER HASTA MEJOR LECTOR AÚN (todo depende de ti).

- ¿Seré algún día un buen lector? (En el caso de los que empiezan) SÍ, si aunque tengas paradas, vuelves a intentarlo todas las veces que haga falta. Un lector no nace: se hace. Ni siquiera los que leen desde que aprendieron (como en mi caso) han amado la lectura nada más ver la primeras letras, como si fuera algo que sucede sí o sí con padres/antepasados/familia lectora (ya te digo yo que no). En esto se aplica la misma regla que para otras cosas: quién algo quiere, algo le cuesta. O una frase que me encanta y creo que es una verdad como un templo: Lo que de verdad vale la pena en la vida, nunca es gratis (o cuesta dinero, o tiempo, o esfuerzo, o sacrificios varios o todo ello). Así que no te rindas, porque si cuesta, es que el esfuerzo valdrá la pena.

Dicho todo esto, voy a pasar a lo que más me interesaba hacer en esta entrada: dejaros una lista de consejos/tips/ideas para los parones/bloqueos/bajones lectores o como queráis llamarlos.

Como hay un montón de consejos sobre esto en la web, mi intención es simplemente hacer una recopilación de ellos en mis palabras (todos-todos no, porque algunos no me parecían muy allá y otros os dejaré otros blogs al final que me parece que los cuentan mejor que yo) para tener una lista lo más larga posible que pueda serviros a la mayoría, ya que lo que no les funciona a unos, les funciona a otros y viceversa. Ninguna idea es infalible, pero cualquiera puede funcionar, todo es cuestión de probar hasta que lo consigáis:

1. El más manido: Dejar que el tiempo pase hasta que te vuelvan las ganas.

No se dice a menudo por nada: funciona. El que ama leer termina volviendo a ello tarde o temprano, el cuerpo se lo pide. Así que una idea muy buena es hacer cualquier cosa menos leer: privarte de la lectura para que te dé el mono.

Este puedo decir que a mí me ha funcionado. Lo malo o la pega que tiene, es que puede pasar mucho tiempo hasta que ocurra el milagro y a lo mejor no quieres esperar tanto. Pero si no tienes prisa, éste es bueno y "natural" xD (También es bueno y preferible, en el caso de los que no tienen pasión por leer, a que se obliguen y terminen teniendo más apatía o desinterés del que ya tenían hacia la lectura. Los gustos no se fuerzan: se disfrutan).

2. Ir sobre seguro: leer algo que ya sepas cómo es y sepas que te encanta.

El último libro que te apasionó; o el primero, el que hizo que le cogieras gusto a leer; o uno de los libros que nunca te cansas de releer; o uno que querías releer y nunca encontrabas el momento; o un libro de un autor que nunca te ha defraudado o que te enciende y emociona, tanto nuevo como viejo… En fin, ¿por qué no fiarnos de libros que nos han llegado hondo o que sabemos que hay muchas probabilidades de que nos lleguen hondo (en el caso del mismo autor, distinto libro)?

3. Parecido al apartado anterior: leer un libro o varios de un género que te chifle.

Si ha funcionado antes, ¿por qué no va a funcionar ahora?

4. El contrario que el anterior: leer un libro o varios de un género o tipo que desconozcas y querías probar, por cambiar (o que conozcas pero no leas mucho ahora).

Esta es una solución muy aconsejable sobre todo si llevas una época leyendo libros muy similares: todo trilogías distópicas (o simplemente trilogías); todo de romances; todo en plan realista; todo en plan fantástico; etc. A lo mejor lo que simplemente te pasa es que te has saturado de cierto tipo de historias. Así que déjalas aparcadas, incluso aunque te atraigan por la trama o lo que sea y haz un esfuerzo por buscar cosas distintas. Tu mente agradecerá el cambio (y sobre todo dejar de ver semejanzas a diestro y siniestro xP).

5. Date un capricho y lee uno que lleves muchísimo tiempo deseando leer.

Esto personalmente no lo he probado para un bloqueo aún, pero tiene pinta de funcionar 100% (ya sólo pensar en hacer eso realidad dan ganas).

6. No te obligues a leer algo que no te gusta.

Muchas veces porque nos hemos puesto alguna meta específica (leer cierto género, a cierto autor, etc) o simplemente porque nos parece de mal lector no terminar un libro una vez que lo empezamos, nos tragamos una historia o varias seguidas que nos dejan con mal sabor de boca y cada vez tenemos menos ganas de leer.

No te hagas eso. La lectura es un placer, no una tortura.

7. No te sobrecargues con tus lecturas.

También a veces lo que hacemos es querer leernos un montón de una sentada y no damos abasto y nos estresamos. O queremos hacer milagros y compaginar la lectura de libros enormes (o más cortos pero muchos) con obligaciones que también nos saturan mental o emocionalmente (como trabajos o exámenes de clase).

En este último caso de compaginar varias cosas a la vez, recomiendo que si estás muy estresado/a ya de por sí, o bien dejes aparcada la lectura un poco o bien cojas libros muy ligeros y sencillos de leer, que sean como algo refrescante en tu rutina y no una carga más.

8. Si quieres leer un clásico, que sea un clásico adaptado o de fácil lectura.

He visto en otros blogs que desaconsejan leer libros clásicos porque se hacen pesados de leer al estar escritos de una forma antigua o con lenguaje y vocabulario del año catapum. Estoy de acuerdo con el motivo, pero no me gusta la idea. A mí me ha funcionado a veces leer libros clásicos porque se alejan de todo a lo que solemos estar acostumbrados (sobre todo si sois como yo de leer mucha literatura juvenil actual).

Pero, eso sí: en vez de clásicos íntegros, te coges una adaptación (recomiendo con ilustraciones y notas a pie de página para entender mejor las cosas típicas de la época) y va como la seda. Garantizado: puede resultar una lectura fresca. Es más, incluso puede que te enganches a ese tipo de lecturas más de lo que imaginabas.

9. Ponte con algo distinto a los libros o a los libros estilo novela, etc (o cambia el formato)

Lee revistas, periódicos, ebook o papel (según a lo que estés acostumbrado/a, cambialo por lo otro), novelas gráficas o libros ilustrados, cómics o mangas, poesías, cuentos, libros sobre ciencia, cocina, la naturaleza, otros países y culturas, música, chistes, cine, etc. Cosas que no suelas leer y que querías probar o te den curiosidad.

10. Cambia el idioma

A veces el simple hecho de intentar entender un nuevo idioma puede incentivarnos a leer (la verdad es que en un bloqueo todavía no lo he probado, pero sí que leer en inglés por ejemplo me ha hecho la lectura amena a veces, sobretodo con libros cortos y sencillos en inglés).

11. Date un tiempo entre libro y libro. Y cuando estés leyendo uno, no corras

Date tiempo para revivir la historia del último que te has leído y reflexionar un poco cuando lo acabes (si te ha gustado claro) y también para que tu mente descanse (esto te lo está pidiendo tu cuerpo, aunque tú no le hagas caso :P). Y cuando empieces uno o estés en medio de uno, leelo con calma, sin prisas. Si te aceleras con todos, acabas con un cacao en la cabeza y sobretodo, los disfrutas menos.

Lee al ritmo en que te sientas más a gusto y no forzado ni de los nervios o estresado. El ritmo que tu mente te pide y que tú sabes que agradeces o añoras y en el que mejor lo vives.

12. Aspectos físicos: Cambia el lugar, la iluminación, el sonido…

A veces lo que sucede es que no nos hemos dado cuenta de que siempre leemos en un sitio que nos dificulta la lectura o que nos da pereza leer en él.

Por ejemplo, a lo mejor leemos en un lugar con una iluminación que nos da sueño o nos cansa la vista. O leemos en un sitio en que hay jaleo a menudo y nos desconcentramos (o nos va leer en sitios con movimiento y leemos en absoluto silencio pensando que es lo mejor porque a otros les funciona, pero no todos tenemos por qué funcionar igual). O simplemente nuestra vista no da más de sí y necesitamos dejarla descansar, en cuyo caso podemos probar con los audiolibros o pedirle a alguien (un amigo generoso xP) que nos lea.

O simplemente necesitamos un cambio, así que a probar sitios nuevos para leer: la biblioteca, una terraza, un bar o cafetería, el autobús, el metro, una estación, la calle, un parque, … el comedor, la cocina, el balcón, tu habitación (sí, hay seres raros como yo que no pisan mucho su habitación), … o un rincón que sólo tú y unos pocos privilegiados conozcan xD (en serio, cualquier sitio que se te pueda ocurrir, no tiene por qué ser el que dicen todos siempre).

13. Consejos que a lo mejor no te sacan directamente de un bajón, pero te reaniman el ansia lectora un poquitín (por lo menos en mi experiencia)

- Descubre (o redescubre) la aventura de encontrar uno del que no sepas nada. Nos hemos acostumbrado tanto a mirar reseñas y demás, que se nos ha olvidado el placer que sentíamos cuando descubríamos un libro inexplorado en una estantería anodina.

- Habla de libros con otros, de lecturas pasadas o por leer o de la propia lectura. Estas conversaciones muchas veces nos crean las ganas de ponernos a leer algo específico o nos recuerdan lo que nos gusta leer.

- Lee un libro corto o varios. Aquí añado que también puede ser  uno de muchas páginas pero de narración breve o muchas ilustraciones (como esos libros de 365 fábulas para todo el año o los libros que recopilan montones de cuentos clásicos, que suelen ser breves y amenos).

14. Recuerda que ningún recurso de los mencionados o que te den es milagroso, así que no te desesperes si no funciona enseguida, tarde o temprano saldrás del bache. A veces funciona a la primera y otras tienes que seguir insistiendo o probar otra cosa.

Piensa que en cualquier caso, si te ha dado un bajón/crisis lectora es porque tu mente necesita algún tipo de relax y va a necesitar una pausa para rehacerse (a veces más corta, a veces más larga).

No es el fin ni una rendición: es el principio de una nueva etapa lectora. Como (no soy fanática de ningún deporte, pero me ha venido a la mente la metáfora) cuando los jugadores están exhaustos tras la primera parte del partido (y han ido de mal en peor por el cansancio), les conceden un tiempo muerto o descanso y entonces, vuelven con energías renovadas y arrasan.

Blogs

Ahora voy a poner algunos blogs con consejos que no he dicho y también que he dicho (también se repiten de vez en cuando los mismos consejos, pero es porque funcionan) para que veáis lo que dicen otras personas y tengáis consejos y puntos de vista a tutiplén y sobre todo para poner los blogs en los que me he basado para hacer mi lista, que se lleven el reconocimiento que merecen.

Este primero que pongo me gusta porque muestra las ventajas que se le pueden sacar al bloqueo (habla de cosas que no he dicho y de cosas que sí pero mejor dichas):


Estos blogs me han gustado porque ahondan más que otros en las causas del bloqueo lector, además de darte consejos útiles y variados:




Estos, además de gustarme lo que decían, que era muy bueno, me gustaba mucho cómo lo presentaban (la parte visual vamos):



Y estos también me parecen igual de buenos, sólo que los he visto al final, cuando ya llevaba mucho leído, pero también se lo han currado y también me he basado en ellos (y también tienen además de las ideas dichas, alguna que no he dicho o que no han dicho otros):







Anécdotas

Y por último, si queréis y no estáis hasta las narices de mí (yo lo estaría xD), os contaré un poco algunas de mis experiencias con bloqueos/bajones.

El primero, el que os he contado casi al principio, me ocurrió porque estaba sobrecargada con trabajos, tareas y estudios en general en el instituto, además de lecturas obligatorias. Llevaba tiempo sin leer por placer, y llegó un momento en que no quería ni ver los libros (obligados o no).

Y, entonces, como dije, la "cura" me vino por casualidad, cuando me mandaron dos lecturas obligatorias que me gustaron y me di cuenta, al saborearlos como una enana (sin devorarlos porque estaba en pleno bajón), de que había olvidado lo mucho que disfrutaba leyendo.  Este bajón sólo cuenta como anécdota, ya que no tuve que hacer nada especial ni lo busqué, me vino sólo el milagro y encima no perturbó mis obligaciones de clase. La profesora que nos los mandó por cierto, a mi parecer tenía muy buen gusto con las lecturas y tareas que nos mandaba. Lo malo es que también era muy crítica (se ve que tenía complejo de bruja de Hansel y Gretel: nos das dulces por un lado y nos echas al horno por el otro).

Lo que sí vi aquella vez (porque me volvió mi ansia lectora y tenía que darle de comer :P) es que podía leer por lo menos dos o tres libros en el curso por placer sin desatender mis deberes, leyendo un poquito de vez en cuando (unos párrafos, unas páginas, un capítulo como mucho, según el día). Significa leer menos, pero al menos no dejas de leer y no te saturas, por si lo queréis probar.

También, aunque este no lo considero bajón porque duró unos minutos, pero para mostraros una idea, una tarde me puse a observar mi estantería y me dio una especie de mini bajón al comprobar que me había leído todos los libros que había en ella y no podía en ese momento ir a por más. Todos… menos uno.

Me percaté de que había un solo libro en mi estantería que no me había leído. Pero era un libro que llevaba años dejando de lado y no quería leer. Estaba segura de que no me gustaría. Pero estaba tan desesperada que me dije: "Bueno, no me queda otro remedio" y lo cogí y empecé a leerlo. Pues bien, ese libro me cautivó desde la primera página y la segunda y la tercera… hasta el punto que se convirtió en mi libro favorito cuando lo terminé (luego han venido otros, pero éste estuvo años ocupando ese lugar en mi mente).

Así que sí, os estoy diciendo que probéis a darle una oportunidad a libros a los que nunca se la habéis dado. Pero eso sí, una oportunidad de dos páginas a lo sumo, más ya sería saltarnos el consejo seis. Si después de dos páginas sigue sin convencerte, déjalo, cuando estás de bajón no es el momento de dar oportunidades de muchas páginas. Pero si en las primeras páginas te atrapa… bueno, ponte un vaso de agua al lado para no atragantarte xD (sí, ya sé que mis chistes son malos xP).

Otra vez en que estaba aburrida con mis lecturas lo que hice fue cogerme un libro que se me hacía ligero y entretenido, sobre las costumbres de niños de distintos países (cómo era un día normal en su vida, lo que comían, cómo se divertían, etc). Era una página por país. Y otra vez cogí un libro entero de chistes (había de todo, buenísimos, malísimos y más o menos xP). Ambos libros estaban catalogados como infantiles, pero qué queréis que os diga, algunos libros infantiles son la repera y muy muy muy aconsejables.

En una ocasión no hace demasiado, por la época en que salía una trilogía distópica tras otra, llevaba leídas como unas tres trilogías distópicas seguidas y estaba hasta las narices de ellas (me salía humo por las orejas) y me dije "voy a leerme un libro autoconclusivo que no tenga nada que ver con futuros distópicos". Me dije eso, pero al final me cogí otra trilogía xD (sí, yo también soy del club de los listos, es decir, una pava xD). Eso sí, no era distópica por lo menos, era más bien tirando a fantástica (nada de futuros postapocalípticos). Y funcionó.

Y volviendo al presente, en el que he dicho que estoy cerca de un nuevo bajón (aún no, pero casi) lo que me pasa es que llevo varias lecturas que me han decepcionado. Algunas, porque no se han cumplido mis expectativas. Otras, porque simplemente no he acertado con el libro, ya que llevo una época que mezclo libros-expectativa (libros sobre los que he leído y conozco) y libros-sorpresa (libros que no sabía ni que existían, que he ojeado en mano y me han llamado la atención). Algunos sí que me han gustado mucho, lo malo es que luego les han seguido varias decepciones juntas. ¿Qué voy a hacer? Pues seguir intentándolo a la vez que me doy un respiro de vez en cuando. 

Haceros a la idea: cuando os da, os da y lo que mejor podéis hacer es no agobiaros y tomároslo con calma. Estad seguros: estaréis de nuevo en racha lectora antes de lo que pensáis. Palabra de zampa-libros.