lunes, 30 de octubre de 2017

Esto sólo acaba de empezar, amigo

RESEÑA DE SOLO PARA VALIENTES


Sinopsis de la contraportada:



Los amigos de toda la vida parecen cada vez más distantes, una guerra silenciosa crece en el instituto y parece que ya no es posible asirse de lo que antes era seguro.

Esto es lo que vive el protagonista de la historia, que no es el tío más fuerte del instituto, pero tiene que ser fuerte por sus amigos; no es el más maduro, pero no puede contar con sus padres para que le den consejos; y no sabe qué va a pasar en el futuro cercano, pero tiene que estar listo para afrontarlo.

Sinceramente, no esperaba encontrarme con una historia como la que me he encontrado tras estas páginas. Al ver la portada y la sinopsis, pensé que sería una historia sencilla y típica de instituto y no es exactamente eso.

Sí, no es complicada de entender y también están los elementos que solemos encontrar en otros libros y películas de institutos. Pero la forma en que está contado y la perspectiva del protagonista, que quizá esperaríamos que fuera más prepotente e hinchada de orgullo y, sin embargo... Me ha encantado, porque habla de una forma natural y familiar y te mete enseguida en su mundo, en su día a día.

También me han gustado mucho varios temas que salen en la novela y que no quiero exponer para que los veáis vosotros mismos si la leéis, pero para mí hacen que valga la pena dedicarle un ratito a esta pequeña historia.

Hacía tiempo que un libro no me dejaba un poso de buenas sensaciones al acabarlo y este lo ha hecho, así que ya sólo por eso para mí es un buen libro. No es una GRAN historia ni el principio de una gran serie de libros, como a lo que nos han acostumbrado últimamente, pero te mantiene pendiente de lo siguiente que pasará, es fácil de leer y tiene sus propias gemas literarias, que nada tienen que envidiar a otras.

Lo recomiendo para variar de lo de siempre y si quieres una buena historia con la que aligerarte un poco de esas otras lecturas densas...

Dejo las primeras palabras del principio:

<<Desconozco cómo comenzó la leyenda según la cual el Instituto Lawndale está embrujado. Yo jamás me lo creí. Ante todo, no creo en espíritus ni en lo sobrenatural. Y aunque así fuese, me parece que los visitantes de ese mundo espiritual encontrarían un lugar más estimulante para vagar por ahí, que los angostos pasillos y las aulas insulsas de mi instituto de barrio.>>

Le doy a este plato:

*SIETE LIBROS*